Mensaje de Navidad
6 de enero de 2011
(24 de diciembre de 2010, conforme al Calendario Juliano)
¡Cristo ha nacido!
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! ¡Toda la familia de Cristo que vive en los diferentes países!
¡Los felicito con motivo de la Natividad del Salvador del mundo! Saludo especialmente a aquéllos que recibirán Su doctrina salvadora y la emplearán en su vida cotidiana.
Les deseo que entren profundamente en esta doctrina, para salvarse de muchas faltas futuras, y para que sus vidas mejoren cualitativamente.
¡Les deseo a ustedes y a sus familias la salvación y el servicio sincero a Dios! ¡A Dios que les ama!
Si los funcionarios gubernamentales llegaran al fondo de la doctrina salvadora, la vida de todo el Estado mejoraría y se acercaría a los criterios del Reino de Cielos.
Con esto objetivo, el desarrollo del Reino de Cielos en la tierra, a ella nos envió Dios: a ustedes y a mí. Pero el pecado en las almas de la gente no nos permite ayudarle a librarse de la esclavitud de la oscuridad. Y la gente, espiritualmente mutilada y ciega, nos persigue y nos calumnia, tal y como persiguió a Jesús inmediatamente después de Su nacimiento.
Pero por algo ha nacido Jesucristo, que soñaba con el Reino de Dios en la tierra y nos llamaba a desarrollarlo, a pesar de las persecuciones del diablo.
Jesús enseñó a Sus Apóstoles la oración que hoy sabe todo el mundo: “Padre nuestro que estás en el cielo… Venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
¡Qué el nacimiento de Jesús Nuestro Salvador no sea en vano, así como los sufrimientos que Él soportó por nosotros y por nuestra salvación!
¡Cristo ha nacido!
¡Glorifiquémoslo!
+Moisés
Patriarca de Kiev y de Toda la Rus’-Ucrania
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